La película muestra a la Villa y a la ciudad de Carhué en el año 1926. Fue filmada por Filippini, una conocida productora pampeana. Se trata de trajes de baño de época y construcciones que ya no están, en un video que se utilizaba como promoción. El hallazgo que surgió de un diario de Bahía Blanca, fue confirmado a infopico.com por Estela Filippini. La pantalla reza “Establecimiento termal tipo europeo, el más moderno y el más importante de Sudamérica”, en letras blancas sobre un fondo negro. Segundos después, se ven hombres, mujeres y niños en trajes de baño antiquísimos, en imágenes entre sepia y blanco y negro, entrando al agua y flotando en ella. En 1926, la villa turística Epecuén contaba con apenas un puñado de casas y varias construcciones fastuosas para la región. Con apenas 5 años de vida, la incipiente población era ya reconocida como un punto turístico de salud, de esparcimiento y para invertir en ella: los empresarios aseguraban que en tan solo un año se recuperaba una inversión hotelera tanto en esta población como en Carhué. Casi un siglo después, toda esa época puede revivirse en una película filmada allí en aquel año, y que fue rescatada hace pocos meses desde el Museo Regional Adolfo Alsina. “Esa película ya fue digitalizada en calidad superior, por un equipo del Museo del Cine de Buenos Aires” aseguró Estela Filippini en diálogo con infopico.com. El video parecía perdido en el tiempo, prácticamente desaparecido. Algunos memoriosos recuerdan hoy haberlo visto en televisión hace unas 3 décadas -en el ciclo Siglo XX Cambalache-, pero después nunca más se supo de él. Apareció años después en un viejo cassette VHS y su contenido fue pasado a DVD, pero enseguida volvió a quedar en el fondo del cajón. Ahora puede encontrarse a través de las redes sociales. En él, pueden verse imágenes de Carhué y la villa Epecuén hace casi 100 años, en 1926, sin Matadero ni obras de Francisco Salamone: personas en trajes de baño enteros, sombrillas y parasoles hoy vintage, viejas construcciones -que hoy no están- apenas construidas y el lago Epecuén, en toda su extensión. No tiene sonido, obviamente; por aquellas épocas, el cine todavía era mudo; cuando se proyectaba al público, seguramente se hacía acompañado por un piano que hubiera en la sala. “Se trata de una película hecha por la productora cinematográfica Filippini, de La Pampa -cuenta Gastón Partarrieu, titular del museo-. Está filmada en pleno apogeo de Epecuén”. (GENTILEZA INFOPICO. L.P.)