El juez de audiencia santarroseño Andrés Aníbal Olié condenó hoy a un albañil de 44 años a la pena de 15 años de prisión por violar a dos niñas: una de 10 años, su propia hija, y otra de 13, hija de una pareja. Tres datos más: la niña de 10 contrajo sífilis y la investigación se inició a partir de una denuncia de las autoridades del colegio donde concurría. Y esa nena ya había sido violada por su abuelo, es decir, el padre del nuevo condenado. Según informó el área de Prensa de la Justicia, fue encontrado autor del delito de abuso sexual cometido contra una persona menor de 13 años, agravado por la existencia de acceso carnal e introducción de parte del cuerpo por vía vaginal, como delito continuado, en concurso real con abuso sexual simple contra una persona menor de 13 años, agravado por ser el autor su ascendiente y aprovechando su situación de convivencia preexistente, como delito continuado.l magistrado, con las pruebas reunidas durante el juicio oral, dio por probado en un legajo que “luego de noviembre de 2017 y durante el año 2018”, en dos domicilios distintos, y “sin poder precisar fechas y cantidad de ocasiones, el acusado realizó reiterados ataques sexuales” contra una la hija de su pareja. Los hechos siguieron ocurriendo luego que el imputado se separara de la mujer. En la otra causa, acreditó que entre marzo y noviembre del año pasado, en una tercera casa, también sin precisar fechas ni cantidad de veces, el imputado efectuó “reiterados ataques sexuales” contra su propia hija de 10 años, mientras la niña estaba bajo su cuidado. Como consecuencia de ella, la víctima sufrió el contagio de sífilis.